Este hongo pasa el invierno en forma de micelio en los brotes, frutos momificados y ramas infectadas. Se manifiesta mediante una desecación más o menos rápida de la parte afectada. La enfermedad se puede desarrollar en un amplio margen de temperaturas, aunque las condiciones más favorables se situarían entre 15 º C y 20 º C, acompañadas de humedad relativa elevada (frecuentes lluvias, rocío o nieblas persistentes).
Los conidios del hongo se dispersan por el viento y la lluvia e infectan a las flores. Una vez infectadas, estas se secan y quedan adheridas a la rama. Si la infección avanza se puede observar un chancro y goma en la zona de inserción de las flores con el brote. El chancro producido puede llegar a dificultar la circulación de la savia, y producir una desecación de la rama desde ahí hasta el extremo distal. También puede afectar a frutos observándose manchas secas, ovaladas y grisáceas, llegando a momificarse.
Para disminuir la fuente de inóculo se recomienda eliminar los brotes y ramas afectados, así como los frutos momificados. En aquellas parcelas con variedades susceptibles o que por las características o situación de la parcela presenten un historial de daños habituales, se puede realizar un tratamiento preventivo antes del inicio de floración, ya que el periodo más sensible va desde el inicio de floración hasta la caída de pétalos.
Productos: Airone® SC Blue (Certificado para agricultura ecológica) DISPONIBLE EN NUESTRO ALMACÉN. Envíos a toda España.
Materias activas que se pueden utilizar: fenbuconazol 2,5 % y 5 % (Impala Star e Impala - Corteva) y piraclostrobin 6,7 % + boscalida 26,7 % (Signum - Basf) en el momento de apertura de las primeras flores y metiltiofanato 70 % (Enovit metil - Sipcam y Cercobin 70 - Certis), tebuconazol 25 % (Trineo - Ascenza y Winster - Tradecorp) e hidrogenocarbanato de potasio 85 % (Armicarb-Certis) en el caso de estas últimas materias activas, debe consultar momento de aplicación según producto.