El síntoma más característico de esta enfermedad se manifiesta en las hojas. En el haz, se aprecian unas manchas circulares, a veces concéntricas (ojo de gallo), de diámetro variable (entre pocos milímetros hasta un centímetro) y coloración variable (entre pardo y verde amarillento), y que adquieren en otoño-invierno un aspecto blanquecino o plateado. En el envés, sólo se manifiesta por la coloración oscura del nervio principal en zonas de longitud variable.
Las condiciones favorables para el desarrollo de esta enfermedad son: temperaturas suaves (óptimo en torno a 15º C), al mismo tiempo que la hoja permanece mojada durante uno o dos días por lluvia o nieblas persistentes.
Por ello, las temperaturas suaves de final de invierno y principio de primavera, unidas a humedad elevada, favorecen el desarrollo de esta enfermedad que provoca la caída prematura de las hojas.
Para el control del repilo se recomienda la realización de tratamientos preventivos, si las condiciones ambientales son favorables para el desarrollo de la enfermedad, utilizando alguna de las siguientes materias activas:
Compuestos de cobre (óxido cuproso, oxicloruro de cobre, hidróxido cúprico, hidróxido cúprico + oxicloruro de cobre, sulfato cuprocálcico y sulfato tribásico de cobre), compuestos de cobre + fungicidas sistémicos/penetrantes (folpet + oxicloruro de cobre, mancozeb + oxicloruro de cobre + sulfato cuprocálcico, mancozeb + oxicloruro de cobre, mancozeb + sulfato cuprocálcico, tebuconazol + oxicloruro de cobre (*)) y fungicidas sistémicos o penetrantes (azoxistrobin + difenoconazol, bentiavalicarb isopropil + mancozeb, difenoconazol, dodina (*), fenbuconazol (*), kresoxim-metil, kresoxim-metil + difenoconazol (*), mancozeb, piraclostrobin (**), tebuconazol (*), tebuconazol + trifloxistrobin (*), trifloxistrobin.
(*) Consultar indicaciones del fabricante. Tratamientos en primavera antes de floración.
(**) Autorizado solo en aceituna de mesa.
Como la mayoría de los productos utilizados son preventivos es necesario mojar muy bien la masa foliar del olivo y preferentemente las zonas bajas e interiores, que es donde con más frecuencia se desarrolla la enfermedad.
En caso de producirse lluvias intensas tras el tratamiento sería conveniente repetirlo.