La avispilla del almendro es un insecto himenóptero perteneciente a la familia Eurytomidae. Los nuevos adultos emergen del fruto, parasitado en la campaña anterior en primavera, entre finales de marzo y principios de abril. Tras el acoplamiento, las hembras realizan la puesta en el fruto recién cuajado. Las larvas nacidas se alimentan de la almendra a medida que se va formando, pasando en el interior el verano, otoño e invierno.
Los frutos afectados permanecen adheridos al árbol después de la recolección, en cuyo interior se encuentra la larva que dará lugar al adulto que emerge en primavera. Estos frutos tienen una coloración parda o grisácea en otoño, con aspecto deshidratado, hasta llegar a tonalidades negruzcas (momificados) al pasar el invierno.
El 28 de febrero de 2019 se publicó en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha la Orden de 25/02/2019, de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, por la que se declara la existencia de la plaga provocada por Eurytoma amygdali (Ederlein), avispilla del almendro, en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha y se establecen medidas fitosanitarias obligatorias para combatirla. Estas medidas son obligatorias para las plantaciones de almendros afectados que se encuentren en los términos municipales incluidos en su Anexo I (Albacete y Cuenca). Por tanto, en las zonas dónde se haya detectado la presencia de avispilla, para reducir los niveles de la plaga en la próxima campaña y minimizar daños, se deben retirar los frutos que quedan adheridos al árbol y proceder a su eliminación mediante la quema.